jueves, 25 de julio de 2013

EL "CUENTO" DEL DÉFICIT

Pozo de sequía de la CHS en la huerta de Murcia para el Azarbe del Merancho, El Esparragal, municipio de Murcia
Hans Christian Andersen publicó en 1837 el cuento "El traje nuevo del emperador", más conocido por El Rey Desnudo, del que extracto lo siguiente: "el rey se vistió con el supuesto vestido y montado en su caballo salió en procesión por las calles de la villa, la gente también conocedora de la rara cualidad que tenía el vestido callaba y veía pasar a su rey, hasta que un pobre niño de corta edad, inocente donde los haya, dijo en voz alta y clara "el rey va desnudo".
Todos sabemos lo que pasó después, que la gente empezó a cuchichear la frase hasta que toda la multitud gritó que el emperador iba desnudo. Éste lo escuchó, supo que tenían razón y así terminó el desfile.

Permítanme esta introducción para poder comparar este cuento con otro cuento. El cuento del "déficit de agua" de la cuenca del Segura y de Murcia. En la obra de teatro que es la vida, me ha tocado representar el papel de niño que alza la voz en medio de la multitud y grita "aquí tenemos agua", pues hemos falseado los datos para poder justificar los trasvases. ¿Cómo?: no contando con nuestras propias aguas subterráneas, sacándolas de las "cuentas oficiales" (donde ya estaban estudiadas y contabilizadas desde finales de los 70 por el IGME) y escondiéndolas en el cajón para que no las vea nadie. 

No sumando como propias las aguas que se infiltran todos los años en los acuíferos y que fluyen, hasta perderse en el mar, por dos caminos: el subálveo, conectado con las franjas litorales; y el profundo, y de más recorrido, hasta emerger por blue holes en la plataforma marina carbonatada, a varios kilómetros mar adentro. 

Son unos 500 millones de metros cúbicos anuales -tirando por lo bajo- de recursos propios que no queremos reconocer "como hijos nuestros". Que están aquí, que no hay que traerlos de fuera, que son de todos y que podemos aprovecharlos de forma sostenible y científica para crear puestos de trabajo en la agricultura y en la industria. En definitiva, para salir de la crisis.

Esto mismo, más extendido y con más detalle, razono a viva voz en el siguiente video. Se trata de un extracto de la conferencia que, hace apenas un mes, di en Totana sobre los peligros del fracking para las aguas subterráneas invitado por el concejal de Izquierda Unida del Ayuntamiento de Totana Juan José Cánovas. Espero que sepan disculpar los fallos en la declamación del actor y que éstos no les despisten del mensaje. Y una de dos: o yo estoy loco, o el rey va desnudo. Ustedes decidirán que hacer en cada caso.

2 comentarios:

  1. Hola, me llamo Pascual, estuve en tu conferencia de Tobarra.Al salir me quedó una gran duda. De acuerdo que por el "efecto sifón" no se debe medir el nivel en los puntos de extracción...y que los niveles en esos puntos enseguida se recuperan sino se extrae más agua. Pero...¿cómo se explica que en tobarra tras la apertura de los pozos para nuevos regadios del IRYDA a principios de los 80, que tenía 19 nacimientos naturales (fuentes), solamente ahora queden 2 y con muy pequeño caudal? (pascualison@gmail.com)

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  2. Hola Pascual, como expliqué, un acuífero puede estar lleno de agua y dejar de rebosar por fuentes por el impacto de nuevos pozos cercanos.

    En efecto, muchas fuentes son fallas en acuíferos confinados por donde surge el agua subterránea al exterior. Funcionan como pozos artesianos surgentes, y son muy sensibles a las afecciones de bombeos de pozos próximos por la minoración que producen en la presión de confinamiento en ese punto del acuífero donde se encuentra la fuente. Esto lo puedes ver en la entrada en este blog sobre el resurgir de las fuentes de Mula. También el efecto de esas interacciones lo puedes visualizar en la entrada "afecciones entre pozos próximos" o "el Gorgotón de Cieza y la difusividad".

    Otras veces, las fuentes son drenajes gravitatorios de acuíferos. Es decir, el agua de lluvia se infiltra por gravedad en la roca y llega a un estrato impermeable que la obliga a fluir en horizontal, buscando una salida al exterior. Si excavamos un pozo en esa roca permeable, lo suficientemente profundo para traspasar ese estrato inferior impermeable (arcillas, margas), el agua de ese acuífero superior se "trasvasa", a través del propio pozo, a otro acuífero inferior.

    En ese caso, el agua prefiere la comodidad de la fuerza de la gravedad y colarse por allí, que fluir por el tortuoso camino ancestral hasta la fuente o hasta la boquera de la galería. Es como si hubiéramos quitado el tapón a una bañera, el agua se pierde "tierra adentro" y la fuente se seca. De este ejemplo hablo en las entradas sobre "las cataratas subterráneas de Lorca 1 y 2" y en "Manantiales, especie en extinción".

    Por otro lado, como comenté con diapositivas con los gráficos, los piezómetros del entorno de Tobarra, Hellín, Ontur, que no son pozos de bombeo o no están afectados por bombeos próximos, muestran una evolución estabilizada desde principios de los años 80 hasta hoy.

    Es decir, en general los acuíferos siguen llenos. Siguen esperando que los utilicemos, esos si, de forma científica y sostenible, para generar empleo en la zona y progreso.

    Gracias por tu comentario y espero haber contestado a tu pregunta.

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