Jugando con el agua de un pozo de sequía junto al Segura. Rojales, verano 2006
|
Decía Albert Einstein que "la teoría es asesinada tarde o temprano por la experiencia". Aquí traemos un ejemplo de ello: En 1998, y después de varios años de estudios y recopilación de datos, se aprobaba el Plan Hidrológico de la Cuenca del Segura (PHS). En él se nos lanzaba un mensaje desalentador: "Unas 60.000 hectáreas tienen comprometida su permanencia a medio y largo plazo" (Memoria PHS, pg 163). 14 años después y por suerte esta "profecía teórica" no se ha cumplido ¿Por qué? Es más, en la peor sequía de la historia de la que se tienen datos, ocurrida 10 años después de la aprobación de ese documento, con las aportaciones trasvasadas desde la cabecera del Tajo bajo mínimos, tal anunciado "colapso agrícola" y económico no se ha dado.