Mapa de la subsidencia del terreno atribuida a la extracción de aguas subterráneas. Imagen publicada en diario Público
|
Este salto de agua subterránea genera una zona de espumas y burbujas de unos 10 metros de espesor. Por debajo de estos "rápidos y aguas bravas" (a partir del minuto 5 del video), el agua en el interior del sondeo se encuentra tranquila y clara hasta el fondo del pozo.
Esto, como es obvio, no se puede ver desde un satélite espacial, a una altura sobre el cielo de Lorca de casi 800 kilómetros. Esto se puede ver a pie de obra. Viendo y observando directamente las aguas subterráneas y lo que pasa en el interior de un pozo que comunica dos acuíferos distintos. Aquí vemos otra forma de "exprimir un acuífero". Ésta inconscientemente, sin bombear, sin alumbrar agua, sin gasto energético de elevación de agua. Sobreexplotación pasiva de acuíferos superiores, podemos definir a esto que vemos. Sacar agua de abajo y trasvasarla más abajo todavía. Todo ello en silencio, sin prisa pero sin pausa, todos los segundos del día y todos los días del año, durante muchos años y en muchos sitios. Mientras, nosotros en la superficie, somos ajenos a lo que hemos hecho que pase en el subsuelo.
¿Cuántos pozos como este hay en Lorca que conectan el acuífero de arriba con el de abajo?, ¿Cúanta agua se está transfiriendo en estas "cataratas no naturales” de agua subterránea y desde cuándo?.
Hagamos números: supongamos que en 100 pozos (de los miles que hay en la zona activos y abandonados) ocurre esto mismo. Y asignemos un caudal de tan solo 1 litro por segundo por cada uno de estos 100 pozos. Entonces, estaríamos trasvasando hacia el interior de la tierra un volumen de 3 millones de metros cúbicos al año.
Por otro lado, el problema "de gases" es muy frecuente en los pozos de Lorca. Unas veces son gases de verdad, pero otras podría ser que la aspiración de la bomba estuviera en la zona de las espumas que se producen al caer el agua desde lo alto y chocar contra la lámina de agua subterránea (nivel piezométrico). En este caso, los grupos de bombeo sacan el agua “a trompicones”: primero sale el chorro de agua continuo durante un rato, luego se para, sale aire con agua, y vuelve a reanudarse el caudal. Todo esto encarece mucho el coste del agua.
Otra consideración que habría que tener en cuenta es si el agua que cae en cascada es agua limpia o lleva arrastres de finos. Es decir, si además de trasportar agua, la catarata transporta materia. Pues si cada litro de agua trasportara un solo gramo de sólidos en suspensión, al año habríamos trasladado 3.000 toneladas de terreno de arriba a abajo. No sería de extrañar que el vacío resultante se acabara por notar en la superficie. Pero no sería por sacar agua subterránea, sino al revés, por dejarla perder hacia el interior de la tierra.
Debemos recordar también, y como decíamos en otra entrada anterior (Midiendo agujeros de agua en acuíferos llenos), que en Lorca el nivel del agua del acuífero que se explota en la actualidad esta hoy al mismo nivel que lo estaba en los años 80 y el superior, como hemos visto, se puede estar drenando hacia abajo.
Evolución del nivel del agua en un pozo del valle del Guadalentín en Lorca. Obsérvese como el nivel del agua en el pozo está hoy (2011) a la misma profundidad a la que estaba en 1986, . Fuente:CHS |
Concluyendo, no dudamos del rigor científico del estudio citado en cuanto a la subsidencia de Lorca ("la más rápida del planeta"), a pesar de que ese metro y medio de descenso del terreno en 15 años nos parezca algo elevado; máxime cuando la publicación no ofrece los efectos visuales de ese hundimiento (grietas en viales, casas de campo, edificios, o hundimientos locales del suelo) como han puesto de manifiesto los vecinos y regantes de la zona. Tampoco hay que olvidar que son conocidas las dificultades del método de la interferometría de satélite a la hora de aportar valores coherentes y sin errores después de los tratamientos informáticos requeridos (1,2). Recuérdese, que con este método medimos lo que pasa en la superficie de la tierra desde un satélite que se encuentra fuera de la atmósfera. Factores atmosféricos, topográficos y de vegetación constituyen "ruidos de fondo" en los datos de partida que hay que eliminar en procesados informáticos complejos. Y con el cuidado, como dicen los expertos, de no confundir asientos de edificios con deformación del suelo. Por todo ello, consideran éstos que desciende la precisión del método en deformaciones inferiores a los 4-5 centímetros al año (ver referencias 1 y 2 antes citadas).
Lo que pretendemos aquí, es aportar más información hidrogeológica que ayude a situar la cuestión en su justo lugar y bajo el sabio principio de que "cuatro ojos ven más que dos".
Lo que pretendemos aquí, es aportar más información hidrogeológica que ayude a situar la cuestión en su justo lugar y bajo el sabio principio de que "cuatro ojos ven más que dos".
Moraleja; deberíamos alarmarnos menos, investigar más y mejor y luego poner remedio. Un dato: el acuífero profundo de Lorca, como otros confinados de la cuenca del Segura, no constan en la documentación oficial del Plan Hidrológico del Segura.
Pues las aguas subterráneas de Murcia, bien conocidas y gestionadas, generaran riqueza a la región y puestos de trabajo para muchos. Están aquí y son nuestras. Y además, pueden predecir terremotos, no causarlos.
Aplicando la micro-geodesia, es posible conocer el valor exacto de los Hundimientos, existen datos en valores absolutos de alturas, en la NAP ( Nivelación de Alta Precisión Española ), estas líneas de nivelación solían discurrir por carreteras y líneas férreas dejando señales cada X kilómetros, estas señales tienen una precisión milimétrica, luego partiendo de Hitos fuera de la cuenca o del lugar de influencia, se podrían repetir las mediciones y detectar las diferencias de altura.
ResponderEliminarMuy didáctico, lo que pasa por dejar !!!caer!!! la catarata,
“Te pongo un solo pero. Queda un poco confuso lo de los arrastres, o por lo menos a mí me lo parece. Caso de producirse arrastres desde el nivel superior al inferior en un sondeo en desuso al final, con el tiempo, es lógico que bien se produjera la obstrucción de los filtros o si llevamos el fenómeno al extremo, el relleno del sondeo.
ResponderEliminarPor otro lado, respecto a este fenómeno y los sondeos actualmente en uso, te puedo decir que, si bien en un principio, en algunas zonas y sondeos de Lorca eran bastante frecuentes la existencia de arrastres en las aguas bombeadas, esto se ha ido corrigiendo con el tiempo por parte de los titulares de los aprovechamientos, a fin de reducir las averías que se producían en las bombas, para ello ejecutaron los sondeos, teniendo en cuenta este problema, realizando el correspondiente empaque de gravas o aislando los tramos acuíferos con granulometrías más propensas a la ocurrencia d este fenómeno. En los sondeos ya existente lo que se suele hacer es instalar una doble tubería y colocar entre ambas el empaque”.