¡AQUÍ SI HAY AGUA PARA TODOS!

Curándose el hipocondríaco mal del "déficit estructural" en agua de pozo. El Malecón, Murcia,2007

Iniciamos aquí una serie de artículos cuyo resumen puede ser el siguiente: El Plan Hidrológico de la Cuenca del Segura (1998) es un fraude. Pues no incluye como "ingresos" el agua de lluvia que se infiltra en sus 18.870 km2 de territorio y que no fluyen por los ríos. Por tanto, pervierte el ciclo hídrico, al no cuantificar el agua que “se traga la tierra” y que nos espera acumulada en los embalses subterráneos (que tampoco cuantifica) y que se pierde en el mar.

El Plan obvia ese dato vital del agua subterránea real que tenemos y de cuánta de ella podemos disponer de forma sostenible. Es decir, el concepto hidrológico denominado RECARGA lo hace de valor "0" y, por tanto, saca de los números oficiales de la cuenca del Segura entre 500 y 800 millones de metros cúbicos anuales que pasan a estar "oficialmente desaparecidos".

Los escamotea, esos si, confundiendo dicho concepto de Recarga con el de ESCORRENTÍA SUBTERRÁNEA: el agua de manantiales que se drena e incorpora al caudal de los ríos. 

Pero esa no es el agua subterránea real, la de los acuíferos confinados y desconectados de los cauces fluviales, la que fluye por el interior de la tierra desde las montañas, donde se infiltra la lluvia. La que no se calcula aquí, pero si en el resto del mundo.

Un dato contrastado: según la ONU, en su informe GEO 2008, por cada litro de agua  que fluye por un río, hay debajo de él 5.000 de agua subterránea.

Veremos aquí que la cuenca del Segura no es una excepción a esta regla.Otro dato: el Gobierno Balear, cuando habla de la situación de sus embalses, se refiere únicamente a los acuíferos. En cambio, el Gobierno Central, cuando habla de la situación de los embalses de la península, se refiere únicamente a los superficiales, a los construidos en los cauces de los ríos (al 1 frente a 5000).Curioso, ¿verdad?

Por tanto, haciendo bien las cuentas; es decir, sumando la mitad más (RECARGA) y restando 200 hm3 de demandas impropias -aplicados equivocadamente a regadíos ilegales posteriores al RD-Ley 3/86-,  llegamos a la conclusión de que el “déficit estructural” del Segura es una farsa, pues tenemos un superávit de unos 160 hm3 al año de media (y todo ello sin contar con trasvases ni desaladoras). Farsa interesada para beneficiar al lobby del hormigón con canales, presas, tubos y trasvases. Pero muy perjudicial para el progreso económico e inmediato de todos.

Había que decirlo ya y me ha tocado decirlo a mi. ¡Muera la era de las mentiras del agua y viva la ciencia y la democracia! Pues aquí si hay agua para todos, para hoy y para siempre.

Mientras nos concienciamos de esto; ahora, en estos precisos momentos, el centro urbano de Murcia sigue como una chalupa en medio de un lago. Un barco con la bodega inundada en la que un ejército de motobombas achica agua sin parar, a razón de más de 1 millón de toneladas de agua limpia al mes, para que los coches no se inunden. 

Agua de unos 200 garajes y sótanos que se tira a las alcantarillas para conducirla a la depuradora de Rincón del Gallego. Desde donde un tubo, que están colocando en la margen, nos las subirá río arriba otra vez a Murcia, para echarla al cauce como caudal ecológico. Doce millones de euros vale el tubo, adornos incluidos, y medio millón más al año costará el bombeo. Y la media docena de pozos que se hicieron para eso mismo hace apenas 4 años, siguen parados y sin funcionar. ¿Estamos locos? Yo, personalmente, creo que no.