Agua del pozo Malecón en la ciudad de Murcia |
Vamos a ver la importancia de esta confusión que suele aparecer cuando se habla de agua y de sequías en la región de Murcia y que consiste en asumir como cierto que sólo existe el agua que vemos fluir por los ríos, pues en ellos acaban también todas las aguas subterráneas.
Andemos poco a poco el camino de desfacer este entuerto y
empecemos por el principio: explicando cuáles son los 4 componentes del ciclo hídrico en una cuenca hidrográfica (suponiendo, y para simplificar, que a ella no le llega agua de otras cuencas limítrofes).
Es de aplicación aquí un principio muy intuitivo, que resumidamente dice que el volumen de agua que llueve de media en un año, debe ser igual a la suma de lo que de
él se ha evaporado más lo que no se ha evaporado: es decir, el agua disponible. Es el principio de conservación de masas (UNESCO, 1981).
El agua que no se ha evaporado (agua disponible) son los Recursos Naturales y fluyen por ríos y acuíferos.
Para saber el volumen de agua que corresponde a cada uno de esos dos flujos que conforman los recursos naturales (flujo fluvial y flujo subterráneo), la Norma (IPH, 2008) nos dice que debemos calcular esos cuatro componentes del ciclo hídrico para poder cuadrar el balance entre entradas y salidas, y que se cumpla así el principio de conservación de masas.
El agua que no se ha evaporado (agua disponible) son los Recursos Naturales y fluyen por ríos y acuíferos.
Para saber el volumen de agua que corresponde a cada uno de esos dos flujos que conforman los recursos naturales (flujo fluvial y flujo subterráneo), la Norma (IPH, 2008) nos dice que debemos calcular esos cuatro componentes del ciclo hídrico para poder cuadrar el balance entre entradas y salidas, y que se cumpla así el principio de conservación de masas.
Los cuatro componentes son:
P: La lluvia caída o Precipitación
ETR: La Evapotranspiración Real -que depende de la Temperatura y que se obtiene a partir de la Evapotranspiración Potencial-,
E: la Escorrentía Total y
R: la Recarga a los acuíferos.
P: La lluvia caída o Precipitación
ETR: La Evapotranspiración Real -que depende de la Temperatura y que se obtiene a partir de la Evapotranspiración Potencial-,
E: la Escorrentía Total y
R: la Recarga a los acuíferos.
De tal forma, que P = ETR + E + R,
o lo que es lo mismo: P-ETR = E +R (Ver Figura 1).
Figura 1. Componentes del balance hídrico en una cuenca. |
Esta fórmula
del balance hídrico, pacíficamente admitida desde
Castany (1971) hasta hoy en día, la podemos ver representada en el siguiente esquema de la
Figura 2 (modificado del Libro Blanco del Agua, 2001).
Debemos enfatizar que los
recursos naturales son esa resta de los que llueve menos lo que se evapotranspira
(P-ETR) y debe coincidir con la suma de la Escorrentía Total más la Recarga ( E+R) para que el balance
cuadre:
P - ETR = E + R
Que eso es así, lo dice hasta el propio Ministerio de Agricultura en el vigente Plan Hidrológico del Júcar, como podemos comprobar en la Figura 3 siguiente.
Que eso es así, lo dice hasta el propio Ministerio de Agricultura en el vigente Plan Hidrológico del Júcar, como podemos comprobar en la Figura 3 siguiente.
Figura 3. La columna 1ª nos muestra que los recursos totales son la diferencia de la Precipitación (lluvia) menos la Evapotranspiración Real (ETR). Fuente: Plan Hidrológico del Júcar. |
Esto lo vemos claramente en el esquema del balance hídrico del propio Plan Hidrológico del Júcar que mostramos a continuación como Figura 4.
Figura 4. Esquema del ciclo hídrico tomado del Plan Hidrológico del Júcar. Obsérvese, a la derecha, que TOTAL de recursos naturales es la suma de los dos flujos de agua: el fluvial y el de la Recarga que va al mar sin pasar por los ríos. |
Además, esta Figura 4 nos va a servir para explicar dónde está la confusión entre Recarga y
Escorrentía Subterránea.
Como vemos a la derecha del
mismo, la Aportación a la red fluvial tiene a su vez dos componentes: la componente
superficial, también llamada Escorrentía Superficial (o directa); y la componente subterránea,
denominada Escorrentía Subterránea y es el agua que se drena a los ríos desde los manantiales y lechos de los cauces.
Pues bien, esa Aportación a la red fluvial es la Escorrentía Total (E) que dice
la IPH. Es decir, es toda el agua que baja por los ríos con independencia de si
fluyó superficialmente antes por barrancos y arroyos desde las montañas, o brotó de un
manantial y se incorporó a un río.
Que la Escorrentía Total tenga esas dos componentes (superficial o directa y subterránea) no es relevante para calcular los recursos naturales totales de una cuenca.
Que la Escorrentía Total tenga esas dos componentes (superficial o directa y subterránea) no es relevante para calcular los recursos naturales totales de una cuenca.
Lo relevante es lo que se deduce
de la parte derecha del gráfico (Figura 4): que los recursos totales son la suma de la Aportación o Escorrentía Total (E)
más las “Trasferencias subterráneas al mar o a otros territorios” (Recarga (R)).
Ese “TOTAL” que vemos escrito en mayúsculas, es la suma de E + R de la Figura 2. Y es el mismo volumen de agua, como
vimos, que la resta de P-ETR; pues P-ETR = E +R. Por tanto, ese TOTAL son también los recursos naturales de agua.
Pues el flujo subterráneo no tiene más remedio que incorporarse a los ríos en su camino hacia el oeste. Aquí se podría simplificar la fórmula anterior y decir que los recursos naturales son lo mismo que la Escorrentía Total (Aportación) sin errar mucho.
Pero en el caso de las cuencas mediterráneas, que son de naturaleza permeable (calizas karstificadas), con abundantes surgencias de agua dulce en el fondo del mar, y donde el volumen de esas trasferencias subterráneas (SGD) es 15 veces superior al de la Aportación de la red fluvial, -como recientemente se ha demostrado con isotopos de Radio-, el valor de esa Recarga es muy importante y no se debe excluir del balance.
Ni mucho menos calcularlo primero y no incluirlo después en la suma de los recursos naturales, como hace el Plan Hidrológico del Segura. Ese el fraude y de ahí nace el error de creer que hay déficit de agua: en no sumar como propio lo que no interesa.
Pero en el caso de las cuencas mediterráneas, que son de naturaleza permeable (calizas karstificadas), con abundantes surgencias de agua dulce en el fondo del mar, y donde el volumen de esas trasferencias subterráneas (SGD) es 15 veces superior al de la Aportación de la red fluvial, -como recientemente se ha demostrado con isotopos de Radio-, el valor de esa Recarga es muy importante y no se debe excluir del balance.
Veamos esto en detalle con la
Figura 5 perteneciente al Plan Hidrológico del Segura vigente y que se
encuentra recurrido ante el Tribunal Supremo.
Figura 5. Datos hidroclimáticos del Plan Hidrológico del Segura vigente (serie larga 1940-2012) |
Antes de seguir, es preciso hacer una aclaración sobre esa tabla (Figura 5): Donde pone Infiltración (columna 5ª) debe
entenderse Recarga, ya que el Plan del Segura denomina “Infiltración y Recarga” al concepto Recarga a los acuíferos de la IPH (ver
Figura 1), para luego aquí poner solo la primera
palabra (infiltración) y así, en mi opinión, liarlo todo un poco más.
Dicho esto, y
volviendo a los datos de esta tabla, vemos
claramente la trampa en los números: Pues si obtenemos los recursos naturales de la suma de los dos flujos (E = 47,79 mm +
R = 31,05 mm) nos da 78,84 milímetros, que multiplicados por la superficie de la Cuenca del Segura (19.025 km2)
suponen un volumen de 1.500 hm3/año (1.499,931 exactamente).
Pero si
ahora hacemos lo mismo con los recursos naturales obtenidos de la resta de
P –ETR, vemos que el valor es de:
385,49 mm –
340,87 mm = 44,62 mm, lo que supone un volumen de: 44,62 mm * 19.025 km2 = 849 hm3/año.
Es decir, en el Plan Hidrológico del Segura vigente el balance del ciclo natural del agua está descuadrado en 651 hm3/año; porque el valor de P-ETR
es distinto al de E+R en ese volumen.
Esto es
debido a que la ETR que calcula el
CEDEX (y no la AEMET como exige la IPH)
para el Segura está sobredimensionada, pues en ninguna cuenca de características similares a ella en España (Júcar, Guadiana, Guadalquivir, Sur) o fuera
de España, se evaporan 9 de cada 10 gotas de lluvia que caen.
En efecto, en el Segura la ETR estimada por el Ministerio de Fomento (CEDEX) es el 90% de la P y en el
resto de cuencas citadas del 80% o menor.
Resumiendo, el
Plan del Segura dice que es tan desértica su cuenca, que el 90% de lo que llueve en toda ella (desde Santiago de la Espada, en la Sierra del Segura, pasando por Nerpio, Letur, Moratalla, Riópar... hasta Cartagena y Águilas) se evapora sin llegar a ríos ni
acuíferos.
En mi opinión, esto es una aberración. Sería más sensato estimarla, como en los casos de las cuencas vecinas, en un valor inferior o igual al 80% de la lluvia.
En mi opinión, esto es una aberración. Sería más sensato estimarla, como en los casos de las cuencas vecinas, en un valor inferior o igual al 80% de la lluvia.
Por tanto: Si
la ETR en el Segura fuera del 80% de la lluvia (P) como en el Júcar, la
diferencia P-ETR sería de 77,1 mm (el 20% de la P) y los recursos naturales de:
77,1 * 19.025 km2 = 1.467 hm3/año, que se parece bastante a los 1.500 que
salían de sumar la E +R.
Ahora y con
esta corrección introducida, la fórmula del balance hídrico ya ajusta casi
totalmente y sin descuadres de más de 600 hm3:
P-ETR = E +R
1.467 hm3/año = 1.500 hm3/año
Pues bien, una vez desentramando el entuerto del 90%, y si admitimos
que los recursos naturales reales son de esos 1.500 hm3/año, a los
que añadimos los retornos y el volumen de agua desalada mínimo previsto en dicho documento de planificación hídrica,
tenemos que los recursos propios actuales, y para el horizonte temporal del año
2.021, son de 1.965 hm3/año. Y si sumamos en vez del mínimo, el volumen máximo previsto desalar, el volumen total sube hasta los 2.104 hm3/año (ver Figura
6).
Figura 6. Recursos naturales totales haciendo bien las cuentas. Fuente: modificado del Plan Hidrológico del Segura 2015-2021. |
Por otro lado, como nos creemos el dato que da el Plan Hidrológico para las demandas prevista para ese horizonte temporal de 2.021 (abastecimiento, riego, uso industrial y otros) y que es de 1.732 hm3/año, comprobamos que la cuenca del Segura no es deficitaria,
sino que tiene UN SUPERÁVIT ANUAL de 372 hm3/año y sin contar con el agua del trasvase Tajo–Segura.
Además, podemos utilizar también
una pequeña parte del agua de los embalses subterráneos, estimada por el IGME en unos100 mil hectómetros, y de los que tampoco se acuerda el Plan del Segura. Pero
eso es harina de otro costal y será motivo de otro artículo.
Pero lo importante es que creemos haber demostrado, que cuando se dice que Murcia y la cuenca del Segura tiene déficit de agua y necesita trasvases, es porque se ha hecho la trampa de sacar de la cuenta de ingresos propios 651 hm3 anuales.
Pero lo importante es que creemos haber demostrado, que cuando se dice que Murcia y la cuenca del Segura tiene déficit de agua y necesita trasvases, es porque se ha hecho la trampa de sacar de la cuenta de ingresos propios 651 hm3 anuales.
¿Y quiere usted explicar dónde está ese agua? Porque vamos, a los agricultores no les llega ni una gota. Ya quisieran que le llegara toda esa agua que usted dice y se ahorrarían tanta manifestación. Vaya usted y explíqueselo para que se enteren. Verá que alegría les da.
ResponderEliminarAunque haya agua, los costes de la energía necesaria para extraerla, no compensa para muchos agricultores.
ResponderEliminarEl coste del agua de los pozos de sequía de la BES es de 9 céntimos de euro el metro cúbico, incluidos los gastos de mantenimiento.
EliminarEn el 80% de la cuenca del Segura el agua subterránea se encuentra a menos de 80 metros de profundidad.
Y en el 50% de la misma los pozos podrían bombear agua con energía solar.
En el valle del Segura, el agua está a menos de 5 metros de profundidad y algunos son incluso surgentes.
El caso de la zona de Valladolises-Fuente Álamo de Murcia, donde el agua del acuífero inferior Triásico, medido en pozos de bombeo, está a más de 500 metros de profundidad, es una excepción a esa norma general.