UN BAÑO TERMO MEDICINAL EN "LOS DELFINES"

Baño en la piscina termal del camping Los Delfines de Isla Plana, Mazarrón. Foto: Giovanni Palliccia

¿Las aguas termales curan enfermedades de la piel como la psoriasis o la ictiosis? Todavía no está demostrado científicamente; pero lo que si se ha comprobado es que los baños periódicos tomados en algunas de ellas mitigan mucho sus manifestaciones cutáneas, reduciendo los eccemas y escozores e incluso haciéndolos desaparecer. 

Esto se está empezando a constatar y puedo decir que lo he visto personalmente, en la piscina del camping “Los Delfines” de Isla Plana, Mazarrón, que cuenta con un pozo termal de agua cristalina que la llena directamente sin pasar por filtros. Es el pozo Virgen de Guadalupe, que está allí mismo junto a la piscina, y a unos 400 metros del mar. Sus aguas fueron declaradas termales y minero-medicinales por la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia en 2010 y autorizando su aprovechamiento para estos usos terapéuticos.

Al efecto relajante que produce en la piel el contacto con el agua a unos 35ºC, hay que añadir la sensación de confort y relax que da el burbujeo ascendente del gas disuelto en el agua acariciando todo el cuerpo.

Son aguas sulfato-cloruradas sódico-cálcico-magnésicas y tienen una salinidad de unos 38 gramos por litro, muy parecida a la del mar. ¿Pero son marinas estas aguas termales? Yo creo que no y veamos por qué.

La zona de Isla Plana en Mazarrón tiene otros indicios de termalismo, como son los baños de la Fuente de la Marrana, conocidos ya por los romanos. También el complejo kárstico de la Cueva del Agua -que citamos en la entrada anterior "El pozo de la anguilas"-, cuyas aguas aumentan de temperatura y descienden de salinidad a medida que nos alejamos del mar y nos adentramos en el continente por angostas y profundas oquedades sumergidas. Al final de ellas, se llega a una surgencia termal que se encuentra a 850 metros de la entrada de la cueva.

El sustrato rocoso de esta zona limítrofe entre los municipios de Mazarrón y Cartagena es de naturaleza calizo-dolomítica, perteneciente a la formación Peñas Blancas del manto de corrimiento Alpujárride y conforma un acuífero que se extiende, en una  franja de dirección suroeste-nordeste, desde el mar hasta llegar a los relieves, de tonos anaranjados, de la cima del  mismo nombre, al coronar el puerto en la carretera de la Azohía a Cartagena. 

Entre medias, y por debajo de  estas calizas y dolomías de edad Triásica, se intercalan estratos pizarrosos azulados, negruzcos; y todos ellos también inclinados hacia el nordeste. Esta base es impermeable y dificulta la conexión directa del agua dulce, que se encuentra en el complejo kárstico del interior de la  montaña, con el mar. La descarga de este primer nivel del kárst  -pues puede haber otro inferior, mucho más profundo y cuyas aguas emerjan en el abrupto talud submarino de la zona- se produce a través de grutas cercanas a la línea de costa, como por ejemplo la comentada de la Cueva del Agua. 

Por eso pienso que el pozo Virgen de Guadalupe del camping los Delfines capta este primer sistema kárstico termal, pero influenciado por el agua del mar por su proximidad a la costa.

En cualquier caso, convendrán conmigo, estimados lectores, que es ésta otra muestra más del "tesoro que esconden" las aguas subterráneas de Murcia. Para terminar, solo me resta desearles, en agradecimiento a su paciencia, que al menos una vez en su vida puedan disfrutar de un relajante baño en sus aguas.